Avatar. La leyenda de Aang

"Agua, Tierra, Fuego, Aire.
Hace mucho tiempo, las cuatro naciones vivían juntas en armonía. Pero todo eso cambió cuando la nación del fuego atacó.

Sólo el Avatar, Maestro de los cuatro elementos, podía detenerlos. Pero cuando el mundo más lo necesitaba, desapareció.

Han pasado 100 años, y mi hermano y yo hemos descubierto al nuevo Avatar en el Maestro del Aire, Aang. Y aunque domina el control del aire, tiene mucho que aprender antes de poder salvar a nadie.

Pero yo creo que Aang puede salvar el mundo".

"Avatar. La leyenda de Aang".

Un mundo dividido en cuatro naciones: las Tribus del Agua (Norte y Sur coincidiendo con los Polos), los Nómadas del Aire, la Nación del Fuego y el Reino de la Tierra. Entre los habitantes de estas naciones, destacan los Maestros, personas que dominan el elemento de origen de su nación. En cada generación nace una persona capaz de dominar los cuatro elementos a la vez: el Avatar. Es el encargado de velar por el equilbrio entre las naciones y de servir como puente entre el mundo de los vivos y el mundo de los espíritus. El Avatar se va reencarnando siguiendo el ciclo de los elementos: agua, tierra, fuego, aire.

Tras la muerte del Avatar Roku, perteneciente a la Nación del Fuego, el siguiente Avatar que debería haber nacido entre los Nómadas del Aire, no apareció. El rey de la Nación del Fuego (cargo que se conoce como Señor del Fuego), llamado Sozin, aprovechó la situación para desplegar sus tropas y, con la ayuda de un cometa que pasaba cerca de la Tierra y que aumentaba el poder del dominio del fuego, se dispusieron a dominar a las demás naciones. Iniciando así una guerra que dura ya 100 años.

Durante esos 100 años, no ha habido señal alguna del nuevo Avatar. La Tribu del Agua del Sur está en desventaja. La Nación del Fuego capturó a sus maestros del agua y los hombres adultos se han marchado a luchar en la guerra. Pero no todos los maestros de esta tribu fueron capturados. Katara, una joven de 14 años es la última Maestra Agua del Sur. Una mañana, mientras salía con su hermano mayor Sokka, un guerrero de 15 años, chocaron con un iceberg. El choque provocó que el iceberg se resquebrajara mostrando en su interior una extraña figura. Ambos muchachos golpearon el hielo para romperlo y poder ver lo que contenía. Una luz brilló en el interior, el iceberg se rompió y de él salieron un niño inconsciente y un animal peludo gigante. El chico, llamado Aang y de 12 años, resulta ser un maestro del aire, lo que resulta extraño puesto que no se había visto ninguno desde el inicio de la guerra. Katara y Sokka creen que podría tratarse del Avatar. En la tribu del agua, aparece un barco de la nación del fuego, avisado por la luz y buscan al Avatar. En él va el Príncipe Zuko, de 16 años, desterrado por su padre y condenado a buscar al Avatar.     

Se zafan del príncipe montados en el bisonte volador Appa, criatura que estaba en el iceberg, y Aang, Sokka y Katara van al Templo del Aire del Este donde Aang creció. Allí descubren que la Nación del Fuego exterminó a los Nómadas del Aire en su búsqueda del Avatar. Resulta que Aang ha estado 100 años en el iceberg y que quedó allí atrapado mientras huía de su destino de ser el Avatar (cargo que no debería haber asumido hasta los 16 años, pero con la amenaza de la Nación del Fuego acechando, le quisieron obligar a comenzar su misión como Avatar). Aang entra en cólera y empieza a brillar, con los poderes descontrolados, entrando en el llamado Estado Avatar. Este estado se caracteriza porque los poderes del Avatar se magnifican pero sin el adecuado entrenamiento no es posible controlarlos.

El Avatar es el puente entre el mundo de los vivos y el de los espíritus, entrando a veces en él. La primera vez que lo hace  tiene una visión, debe ir al Templo del Fuego para hablar con  su antecesor el Avatar Roku. Van hacia allí, siendo continuamente perseguidos por el príncipe Zuko. Roku le dice que debe aprender a dominar los elementos que le faltan antes del solsticio de verano, momento en que el cometa que cien años antes había aumentado los poderes de la Nación del Fuego volverá, y la Nación del Fuego intentará dar el golpe final para dominar definitivamente el mundo. Por lo que deberá enfrentarse al Señor del Fuego e impedir que consigan sus objetivos.

Aang debe viajar por todas las naciones y aprender a dominar los elementos. Comienzan por la Tribu del Agua del Norte, donde Katara quiere mejorar sus habilidades como Maestra. Luego buscarán un Maestro de la Tierra y otro del Fuego. La serie se divide en tres temporadas, organizadas como Libros según los elementos que Aang tiene que aprender a dominar: Agua, Tierra y Fuego.

Aang tiene 12 años, 112 en realidad por el tiempo pasado en el iceberg. Al principio se comporta como un niño que quiere ver las maravillas del mundo que le rodea y sólo piensa en jugar y volar con su planeador. Pero a medida que va aprendiendo a manejar los elementos y va viajando, se da cuenta que el mundo necesita al Avatar para que devuelva el equilibrio entre las naciones. La Nación del Fuego ha hecho mucho daño a los demás pueblos, atacando a los demás Maestros y esclavizándolos. En algunos momentos el papel de Avatar resulta ser muy duro, y también el aprendizaje de los demás elementos.   

Katara tiene 14 años. Es la última Maestra del Agua en la Tribu del Agua del Sur. Al conocer a Aang, se da cuenta de que es el Avatar y decide ayudarle. En su viaje se va desarrollando como Maestra del Agua. Siente odio hacia los soldados de la Nación del Fuego porque mataron a su madre. Al principio tiene actitud maternal con Aang y los demás, puesto que al morir su madre siendo joven y su padre marcharse a la guerra, tuvo que ocuparse de su hermano mayor y de su abuela. Con el tiempo, la relación que tiene con Aang va cambiando.

Sokka tiene 15 años. Es el hermano mayor de Katara y un guerrero. Cuando los guerreros adultos se marcharon a la guerra, él quiso ir pero era muy pequeño y le encargaron el cuidado de su tribu. Su padre es el jefe de la tribu. Sokka es muy divertido e ingenioso, otorgando a la serie de grandes momentos cómicos. No domina ningún elemento, pero es hábil con las armas, especialmente el boomerang y la espada. Es un gran estratega, capaz de idear grandes planes para cada ocasión.

Zuko es el príncipe de la Nación del Fuego y también un Maestro de este elemento. En una reunión de militares con su padre, contradijo las decisiones de un militar de alto rango por lo que decidieron enfrentarse a una lucha de dominio del fuego para arreglar el agravio. Sin embargo, en el momento de la lucha descubrió que su oponente iba a ser su padre el Señor del Fuego, ya que la ofensa se había hecho en una reunión oficial y él era el cargo más alto. Zuko pide perdón y no quiere enfrentarse a su padre, pero éste para demostrarle que ha cometido una ofensa y para que no vuelva a hacerlo, le ataca. Zuko no se defiende por no querer luchar contra su padre, y éste le quema el ojo izquierdo y parte de la oreja, dejándole una cicatriz que le recordará siempre su deshonra. Por si fuera poco, el Señor del Fuego (llamado Ozai) destierra a Zuko y le dice que no podrá volver hasta que no encuentre al Avatar (100 años desaparacido y que no saben si llegó a reencarnarse), capturarlo y así restaurar su honor. De ahí que tiene una obsesión por capturar a Aang y no deja de perseguirlo allá donde va.

A medida que la serie va avanzando, se da un momento en el que Zuko va cambiando y descubriéndose a sí mismo. No está seguro de si su padre le querrá cuando vuelva con el Avatar, y tras varios encuentros con otros miembros de la Nación del Fuego y después de haber visto en sus viajes lo que su país ha hecho con las demás naciones, va experimentando cambios en su actitud y en su aspecto.

Zuko va siempre acompañado de su tío Iroh, hermano mayor del Señor del Fuego Ozai. Antaño fue un guerrero muy temido, pero tras su derrota en el intento de invadir la capital del Reino de la Tierra, en la que perdió a su hijo, dejó de ser el fiero guerrero que era. Ahora está más interesado en tomar té y jugar a una especie de ajedrez chino, el Paishó. Siempre está dispuesto a ayudar a Zuko, al que quiere como si fuera su propio hijo. Quiere ayudarle a encontrar su verdadero sitio en el mundo, más allá de su obsesión por restaurar su honor ante su padre. Iroh posee un caracter amable e inteligente, de gran fuerza y capacidad de lucha. También domina el fuego, y es capaz de controlar los rayos (capacidad que algunos maestros del Fuego tienen).

Por último está Toph, es una Maestra de la Tierra que se une al grupo de Aang en la segunda temporada y se convierte en su maestra para el dominio de este elemento. Toph es ciega, pero es capaz de sentir las vibraciones de la tierra a través del sus pies, por lo que tiene un gran control sobre su elemento.