Tornado

Tornado, de nombre original Tornado der zorn des Himmels, es una miniserie alemana dirigida por Andreas Linke en 2006.

Berlín, verano del 2006. La ciudad está pasando por una de las mayores olas de calor, con temperaturas que alcanzan cotas históricas. Jan Berger (Matthias Koeberlin) es un meteorólogo que vuelve a su ciudad natal tras haber pasado 5 años en EEUU investigando los tornados. Regresa a Berlín contratado por una compañía de seguros, que necesita estar al tanto de los cambios del clima por si se desarrolla una catástrofe y tienen que pagar a sus asegurados. Una forma de estar al tanto de sus posibles pérdidas y reclamaciones por daños en catástrofes temporales específicas: asegurados por inundaciones, terremotos o tornados.

Jan es hijo del doctor Jurgen Berger (Rudolf Kowalski) que dirige la estación meteorológica de la ciudad, donde Jan solía trabajar. Jan se dirige a la estación y allí se reencuentra con su mejor amigo Bruno (Sascha Göpel), que le enseña los cambios que han hecho. Mientras ven los equipos tecnológicos de observación climatológica, Jan detecta un frente de bajas temperaturas que se acerca a Alemania desde el este de Europa y que, si llegase a  la ciudad, podría chocar con la ola de calor y provocar tornados. Ante esto, Jan decide hablar con su padre y mostrarle su preocupación por las temperaturas, pero él no le hace caso porque lleva muchos años en la profesión y no ve indicios para preocuparse más allá del calor. Padre e hijo tienen una relación muy tirante, para el Dr. Berger su hijo es una decepción porque no se ha comprometido en serio con ningún trabajo, y además dejo escapar la oportunidad de trabajar en la Estación Meteorológica Europea en Ginebra.

A pesar de la reticencia de su padre, Jan le pide a Bruno que esté atento al frente de bajas temperaturas y le mantenga informado.

Una tarde se desencadena un fuerte viento seguido por una terrible granizada, signos que alertan a Jan de que el tiempo va a cambiar radicalmente. Así que, consigue convencer al encargado de movilizar a los equipos de emergencia, Andreas Schütte (Martin Lindow), para que alerten a la población ante la llegada de un tornado. Pero el tornado no llega, sólo la granizada que ha provocado muchos destrozos. En ese momento, Jan y Andreas no han quedado muy bien ante los poderes de la ciudad y sus superiores, perdiendo credibilidad y recibiendo sendas reprimendas.

A pesar de todo, Jan sigue convencido de que la situación metereológica se va a complicar, porque si los dos frentes chocan se producirán tornados. Así que decide ir a investigar por su cuenta. Jan se va a un campo, donde se habían registrado anomalías en el clima. Allí se produce un Tornado y Jan lo graba, pero la cámara se daña y no obtiene la prueba que necesitaba. Tras esto, decide ir a un programa de televisión para hablar de sus averiguaciones en una entrevista. Pero el político encargado de las gestiones con la estación meteorológica, llama por teléfono al programa y dice que ha consultado con el Dr. Berger y le ha dicho que no hay motivos para preocuparse. Incluso recuerda el incidente de la granizada.

Jan no cesa en sus investigaciones. Junto a Bruno se dedica a vigilar el frente de bajas presiones que se acerca cada vez más a la ciudad. El tiempo comienza a cambiar radicalmente, el cielo se oscurece y aparecen unas enormes nubes negras que no denotan nada bueno. El Dr. Berger se da cuenta que su hijo estaba en lo cierto y decide prestarle ayuda. Jan avisa a Andreas para que ponga en marcha el dispositivo de emergencias, diciéndole que esa vez está seguro. Así que Andreas actúa.

El frente de bajas presiones llega a Berlín y choca con las altas temperaturas, lo que provoca la aparición de tornados que arrasan con todo a su paso. Es espectacular el momento en el que un tornado atraviesa la Puerta de Brandenburgo.

En esta miniserie confluyen varias historias a la vez. Por un lado está Jan Berger, recién llegado de EEUU y que se reencuentra con su padre, también meteorólogo, y con el que tiene una relación muy tirante. Cuando Jan detecta el frente de bajas temperaturas y se da cuenta de que si llega a la ciudad se pueden producir tornados, su padre no le cree porque está convencido de que Berlín no es una zona de tornados. El Dr. Berger cree que Jan exagera y que lo más que va a pasar es esa ola de calor que sufren. No confía en su hijo hasta que todo empieza a complicarse.

En segundo lugar está el triángulo Jan, Bruno y Eva. Los tres son amigos desde hace mucho tiempo. Tanto Jan como Bruno están enamorados de Eva. Ella es doctora, estuvo saliendo con Jan, pero él se marchó. Durante el tiempo que él estuvo fuera, ella comenzó a salir con Bruno y desde entonces están juntos. Cuando Jan volvió, Eva se sorprendió mucho y el hecho de verle de nuevo hizo que salieran a la luz viejos sentimientos. Bruno se siente inseguro y teme que Eva vuelva a enamorarse de Jan, quién quiere acercarse de nuevo a ella.

En el momento en que se marcha al campo para investigar, Jan necesita que alguien le acompañe para que conduzca el coche mientras él graba, así que se lo pide a Eva. Ella acepta. El problema surge cuando se forma un tornado y se ven obligados a esconderse en una tubería grande para evitar ser arrastrados. Al volver a casa, Bruno se enfada mucho por haber puesto en peligro la vida de Eva.

En tercer lugar encontramos a Sophie (Lisa Martinek), hermana de Jan. Es una escultora ciega que hace obras modernas móviles. Sale con  Karl Zimmer (Harald Schrott), director de informativos en una cadena de televisión que consigue llevar a Jan al programa de entrevistas. Zimmer está divorciado y su ex le ha llamado para decirle que su hija Lisa va a pasar unos días con él. Sophie quiere conocer a la niña y Karl organiza una salida a la Torre de Televisión, pero en el momento en el que iban a salir Zimmer debe marcharse por un asunto en el trabajo. Sophie le dice que ella llevará a la niña a la torre y así se conocerán mejor. Antes de salir, Sophie le deja un mensaje de voz a Jan para avisarle, puesto que él se ha instalado en su casa. 

En la torre, Sophie oye comentarios sobre una nube grandes en el cielo y le pide a Lisa que le diga lo que ve. La niña quiere conseguir un helado que Sophie le había prometido, así que no le avisa del cambio en el cielo. Las nubes se van oscureciendo y en la lejanía de la torre se forma un tornado. El pánico cunde y Sophie resulta herida. La gente sale corriendo por las escaleras y por el ascensor, pero Sophie y Lisa se quedan en lo alto. Es emocionante y angustioso cuando Jan y Karl se enteran del tornado que sedirige a la torre y van hacia allí para buscar a Sophie y a Lisa.

 

Por último está Andreas Schütte, que trabaja con los bomberos y es el encargado de movilizar a los dispositivos de emergencias. Andreas tiene una hija adolescente, que se ha encandilado de un chico de su instituto. El chico invita a la hija de Andreas a un lago para hacer windsurf, y desobedeciendo a su padre la chica se escapa y se va al lago. Allí se encuentran con un tornado que estropea su día de windsurf.

Los efectos especiales son realmente buenos, los tornados están muy bien hechos y es espectacular cómo queda la ciudad cuando pasan. Es inevitable la comparación con la película norteamericana Twister, una de las más conocidas sobre tornados. La miniserie alemana es más compleja, al ser más larga concentra un mayor número de historias y profundizan más en los personajes. Los tornados están a la altura de las producciones estadounidenses, mostrando que el cine europeo también puede desarrollar producciones de gran calidad.